Ya no hay playa

Publicada el 28 de febrero de 2013 en La Hora  

Vamos a la playa... o, uo, uo... Qué gran idea para olvidarnos un rato de tanto relajo, de tanta política, de tanta vaina. ¿A dónde? ¿Qué tal las maravillosas playas de Esmeraldas? Me parece perfecto.

Bien, como no es feriado habrá que ver la forma de que ese paseo sea una escapadita fugaz para bajar el estrés, apartarse un poco de Luluncoto, del Central Técnico, de las reformas constitucionales, de las amenazas de reelección indefinida. Vamos a la playa y el sábado que a nadie se le ocurra prender la sabatina.

Bueno, vamos, pero pequemos de pelucones y vamos en avión. ‘Diuna mariluna’. Entonces planifiquemos. El vuelo sale a las 15:30 del viernes desde Tababela. Chuta, pero camello hasta las 16:00. Bueno, ya hablo con el jefe para tomarme media jornada. Bacán.

Entonces está claro. Viernes en la tarde full tráfico. Una hora y media hasta Tababela y hay que estar una hora antes del despegue. O sea que debemos salir a las 13:00. Luego serán 30 minutos de vuelo hasta el aeropuerto de Esmeraldas y de ahí es otra media hora hasta la ciudad y otros 20 hasta la playa. Bueno, sacando en limpio. Todo el viaje saldrá en 3 horas y 50 minutos. Llegaríamos tipo 16:50.

A ver, a ver… ¿Queda claro que llegaríamos a la playa 10 minutos más rápido que si fuéramos en auto? Sin embargo, nos costaría hasta 140 dólares por cabeza y como somos cuatro, unos 560 dólares. En cambio, en gasolina gastaríamos 30. Para colmo, no se nos vaya a ocurrir comernos algo en el aeropuerto, que la burguer sale en 12 y el taxi desde aquí mínimo es 30 balas. Mmm… ¿Y ahora? ¿Qué hacemos?

Pues nada, que pereza manejar, vamos no más al balneario del valle a hablar de política, nos comemos unos hornados escuchando la sabatina y si nos tomamos unos tragos, hasta nos peleamos por el resultado electoral. Mejor vamos a la playa en el feriado, cuando por el tráfico haces hasta 10 horas del mar hasta el hogar.

Ni modo, campeón, llama a tu novia y dile que ya no hay viaje, que planifiquemos para 2014, ya con el nuevo puente del Chiche.