miércoles, 24 de junio de 2009

SEMBRANDO PERIODISTAS




Es increíble como todo da vueltas. No hace muchos años estuve recibiendo clases en la universidad con el sueño de ser reportero y hoy he vuelto a la misma institución con el anhelo de crear buenos periodistas.
Cuando ingresé a la planta docente como profesor de periodismo informativo y de periodismo internacional creí que era un gran paso en mi carrera y en realidad lo es. Una retroalimentación diaria.
Sin embargo, me he topado con sorpresas que demuestran lo que luego encontramos en las salas de redacción. En una de mis clases, siquiera el 80% de los estudiantes no tienen idea de lo que es esta carrera y peor aún, piensan ejercerla, a pesar de estar a seis meses de egresar.
En cambio, en mi otra clase hay un grupo de jóvenes entusiastas, mucho más pequeños que los anteriores, pero con mayores ganas. No sé si sea el ánimo del inicio de carrera, pero en ese grupo sí veo madera.
Lo que me entristece es que estén a punto de graduarse ‘periodistas’ que no sienten lo más importante para dedicarse a este oficio: pasión.
Esas personas luego llegan a los diarios y se dan contra las paredes al ver que la realidad de este trabajo es otra. No hay buena paga, horarios extensos sin reconocimiento de horas extras, fines de semana en la redacción, adiós a los feriados. Sin embargo, la remuneración de esta labor es la satisfacción del deber cumplido, del trabajo diario por la creación de una sociedad mejor.
Trato día a día de llevar ese mensaje al aula, espero que por lo menos uno lo entienda y que luego de los años, uno de mis ex alumnos sea una lumbrera del periodismo. Eso espero…