martes, 23 de abril de 2013

Rapéate el 2012




Publicada el 27 de diciembre de 2012

Se acabó la Navidad y de regalo me dieron burundanga, una pena de país, pero esa es otra historia larga. Ya tendremos más tiempito.

Se acaba el 2012 y ahora es preciso recapitular. Al que le roce, le roce, a veces tiene que rozar. El año termina con un primo avergonzado, que purga sus penas en Miami, lográndose en la ‘beach’, un consistente bronceado. La prensa lo dijo en su momento, a pesar de que el gran jefe diga que miento. Ahora habrá que ver, si es que a Pedrito se lo pueden traer.

Este año nos dejó haciendo un favorcito, puso nuestras firmas en cualquier partidito. Se gastaron un platal y en el CNE continúa el bacanal.

Del cielo nos cayeron las avionetas, la Policía las revisó, tienen toda la pinta de narconaves, pero el poder nunca lo reconoció. Sus radares superchinos, dicen que son certeros, pero no detectarían ni una bandada de tucanos enteros.

Y si de droga hablamos, al 2012 no lo olvidará Patiño, con el tema de la narcovalija, casi lo hacen llorar como a un niño.

Si bien los del Gobierno han bailado a sus anchas, otros las han pasado como en lancha en maremoto. Aún hay dos niñas presas, de los 10 de Luluncoto.

Pero mientras a la prensa se persigue y a los activistas se los fustigue, tenemos a un suquito de huésped en Londres, al que acogimos, dicen, que por torpes.

De este año guacharnaco hay tanto que contar, nos deja un chamaco al que un tal señor ‘Vidrio’ quiere abandonar.

En 2012 nos quedamos preocupados, por la salud del Comandante, pero más nos preocupa que cada que el señor estornude, el nuestro vaya a verlo al instante.

Este año no cumplió con aclarar el caso Duzac, parece que quisieron darle al pueblo su buena dosis de Prozac. Relajar al populacho con algún show farandulero, pongamos de Ministro a ese que era un gran arquero.

Nuestra movida soberana nos va a dejar chiros, estimado pana. Los de la OXY parece que tenían la razón, pero nosotros en justicia no vemos leyes, sino el ardiente del corazón.
El año va muriendo y hay un chorro que anotar. Importante es recordar que el próximo año, iremos a sufragar.

No hay comentarios: