Sorpresas de 'a luca'

Columna publicada el jueves 19 de julio de 2012

Buenas noches, amiguitos y amiguitas,  ocupen su localidad y presten atención, porque lo que van a ver y oír es el impresionante mundo del circo ecuatorial. Se levanta el telón cada sábado y el Estado entero debe tomar papel y lápiz. Todos anotan muy bien los deberes de cada semana.

Todo ya está dicho, solo lo dice y se hace. Pantomima de concurso para elegir el nombre del Aeropuerto de Quito. Chistosa pantalla, cuando el jefe del Alcalde ya se lo ordenó en una vergonzosa aparición burgomaestre.

Entonces, el hecho de que hoy inicie el debate de la ley de comunicación tampoco me causa ninguna sorpresa.  Si el jefe ya lo dijo el sábado y el cuencanito del Legislativo descorchó el tema para que su rey sea feliz. ¡Qué rica obediencia! 

No solo se contentaron con meterle un gancho en la jeta del sentido común al levantar las medidas cautelares del Código de la Democracia. Ahora, previo a elecciones, quieren revolcar por los suelos a la libertad. Pobre de ella, lleva cinco años de agonía y ahora la quieren rematar.

Ahora que están, ¡joder!, taurinos, quieren meterle una cornada a la sociedad por su lado más ‘delgado’. Tienen terror a un país con medios libres, pues las naciones con esa prensa alcanzan el desarrollo. Pero preferimos triangular nuestras esperanzas y soñar con ser un lugar como Irán, donde la verdad es del Ayatola. Aquí ,en cambio, dicen que ‘aya’ en Carondelet tienen ‘tola’ la verdad. Vamos bien ,Sancho, si los perros ladran es que a Teherán vamos caminando. 

Pero, ¿qué pasa con los que no queremos vivir como los persas? ¿Qué onda si no me gusta la prensa cubana? Pues nada, si el jefe lo dijo el sábado es que está pelado el pollo. A ponerse el cinturón que se viene una tempestad, una triste tempestad silenciosa porque ya nadie hablará.

A votar a ciegas, a vivir a ciegas. Ecuador ama la vida, aunque de esto de vida poco queda ya. Dios mío cuando la revolución pase, porque aunque no lo crean pasará, para recuperarse de ese chuchaqui no habrá encebollado que valga. Están en una juerga que todos tendremos que pagar.

Estimado lector, si usted no comparte mis criterios, si no le gusta la democracia, tranquilo, hoy votan la ley de comunicación.