Salsa para el cerebro

Columna publicada el jueves 12 de julio de 2012 en La Hora 

Al parecer ya se difuminó la idea del registro intelectual de las frases ‘pepa’ del Gobierno. Parece que ya no recordamos que al parecer querían patentar el ‘Prohibido Olvidar’.

Pero, no solo a los revolucionarios se les ha ocurrido aquella frase. El otro día, escuchando la radio, recordé que otro ya había pensado en esas palabras, pero con un contexto diferente. Sí, don Rubén Blades. Bien dice su canción: “Prohibieron las garantías y el fin constitucional; prohibieron el derecho a queja, prohibieron el preguntar. Hoy te sugiero, mi hermano, pa’ que no vuelva a pasar, ¡Prohibido olvidar!”

Y el salsero sigue: “Prohibido esperar respuestas, prohibida la voluntad; prohibidas las discusiones, prohibida la realidad; prohibida la libre prensa y prohibido el opinar (...) Prohibido el derecho a huelga y el aumento salarial; prohibieron ir a la calle y al estado criticar; prohibieron reírse del chiste de su triste gobernar (...) Prohibieron los comentarios, sin visto bueno oficial...”.

Buena salsa que nos viene de lujo. ‘Pa’ echar pasito sin dejar de pensar, una buena banda sonora para recordar en campaña electoral. Las frases no son del poder, sino del uso popular, son las coplas latinoamericanas, de la patria grande de ‘verdá’. Pasito ‘pa lante’, pasito ‘pa trá’. Bailando salsita ‘vamo a votá’.

Pero, ¿votar por quién?, dirán. Es un escenario confuso que aún no logramos clarificar. ¿Un banquero? ¿Un todo 3? ¿Un adelante, Ecuador, adelante? ¿Un intelectual ideólogo de la revolución? ¿La misma vaina pero más envalentonada? Ahí sí cada uno, cada uno. A mi humilde parecer debemos buscar democracia, tolerancia, trabajo, buena onda y responsabilidad. Donde encontremos esas joyas, con todo a sufragar.

Estamos a punto de la lluvia de promesas, ya empieza a nublarse el cielo, con amenaza de diluviar. Solo una cosa les digo, no hay que dejarse amagar. Las obras que se entregan no son regalos, son su responsabilidad. Para eso pagamos sueldos, de todo el aparato estatal. No estamos para favores, sino para progresar. Caramba, de tanto Blades, opino en son de salsear.