jueves, 30 de mayo de 2013

Aló, soy el Ministro, ¡hip!


Columna publicada el 25 de abril de 2013 en La Hora 

“Hombre detenido por usurpar nombre de José Serrano para liberar a borracho”. Pocos titulares me han causado más gracia. Es una de esas perlas que se regarán por el ciberespacio y ocuparán secciones de noticias curiosas en todo el mundo.

No conozco personalmente al ministro Serrano, peor aún al suplantador de identidades y menos al “borracho”. Así que detalles no poseo, pero estos dos bohemios jamás habrían pensado que su maniobra provocaría un boletín de prensa del mismísimo Ministerio del Interior, cuyo principal, intocable adalid de la justicia, no puede ser mentado en vano. No puede, a tal punto, que el ahora detenido, presa del chuchaqui moral, casi que preferiría que lo llamen el ahora occiso.

Pues el chistecito no es tan gracioso para las autoridades. No defiendo que se use un nombre ajeno para esquivar la ley, jamás, pero el muchacho ahora afronta, dicen, la posibilidad de ir preso hasta cinco años. A los jueces amigos del Gobierno no les hará gracia el argumento: fue cosa de tragos.

Pero, todos hemos tenido un pana que ha terminado en el bote por manejar con copas, si es que no ha sido uno mismo. Tampoco defiendo el manejar ebrio, nunca, pero muchos hemos recurrido a las más elaboradas artimañas, ¡hip!

La típica de mi tío: es coronel, mamita está enferma, me estoy divorciando, no había quién más maneje, soy ahijado del cabo, una biela no más fue, I don’t speak spanish, vivo acá a la vuelta, yo también soy de Ambato, si somos tocayos mi sub, ganó la selección, me quedan dos meses de vida, me botaron del camello, vendo relojes y le ofrezco uno, soy cabeza de pollo, viva la Liga carajo, primera vez que chupo, déjeme llorar, es mi cumpleaños, acaba de nacer el guagua y el consabido: arreglemos.

Me imagino que este individuo en cuestión habrá tenido la decencia de por lo menos poner el musical acento morlaco para lograr su bohemio acometido y hoy seguirá cantando, pero cantando ‘Patria Tierra Sagrada’ para lograr el perdón real. Suerte, muchacho, ya sabes que ahora ningún chistecito pasa con la autoridad ¡Salud!

No hay comentarios: