Esta entrevista la realicé por correo electrónico a Miguel Ángel Bastenier, publicada el martes 20 de septiembre en La Hora.
El periodista español Miguel Ángel Bastenier es un viejo conocido de este oficio escrito en castellano. Hoy en día es columnista de diario El País de España y profesor de la Fundación Nuevo Periodismo de Colombia, aquella que es dirigida por Gabriel García Márquez. Su hoja de ruta en esta profesión muestra largas y varias batallas. Con cinco libros a cuestas sobre periodismo y un amplio conocimiento de la idiosincrasia latinoamericana, se permite hablar de libertad de expresión en Ecuador. Desde otras latitudes, responde a las preguntas de La Hora, vía correo electrónico.
Libertad de prensa ¿qué relevancia tiene este concepto para una democracia?
Sin libertad de prensa, que es lo mismo que libertad de expresión, no puede haber democracia. La democracia no se agota con la libertad de expresión, pero sin ella no existe. Si la democracia es el gobierno del pueblo a través de sus representantes libremente elegidos ¿cómo puede el votante saber a quién debe votar si los medios de comunicación y su propia capacidad de actuar e informarse libremente no le permiten formarse una opinión?
En los tiempos contemporáneos no basta con decir libertad de prensa en el sentido clásico del término, sino que hay que añadir ‘libertad de Internet’ o de navegación digital, entendiendo por ello no solamente la versión digital de la prensa, sino la comunicación persona a persona.
Pan o palabras ¿qué es más importante?
Pan, sin duda. Mantener la vida y cuidar su desarrollo con el acceso y consumo de los frutos materiales correspondientes, siempre será lo primero. Pero lo que ocurre es que es antidemocrático presentar esa pareja como una contraposición. Consumimos esos frutos materiales para hacer algo con nuestra vida y ahí es donde entra la libertad de palabra. Sin pan no existimos; sin palabra la existencias pierde toda su capacidad de desarrollo y progreso.
El desempleo es el mayor agente movilizador que (en tiempo de paz) pueda existir, pero con la palabra es como se combate también el desempleo.
¿Qué empuja a un gobierno a coartar esta libertad?
El miedo a la verdad de la crítica.
¿Ese es el caso de Ecuador?
En Ecuador no ha ocurrido todavía nada irreparable, pero el rumbo es malo.
El presidente Correa (Rafael) quiere una transformación profunda de la sociedad en un sentido que yo no dudo que es positivo e incluso idealmente democrático. Pero ha llegado a la conclusión de que fuertes poderes, como la prensa, o institucionales como la judicatura, no le permiten llevar a cabo esa reforma. Pero ese convencimiento no le justifica. La democracia ya está inventada y no hay reformismo por muy bienintencionado que sea, que tenga derecho a recortar libertades aduciendo que éstas dificultan su proyecto. Nadie que esté en su sano juicio ha dicho nunca que la democracia condujera inevitablemente a un estado de plena justicia social. Si el precio para eso es limitar la democracia a mí no me interesa, entre otras cosas porque se empieza por limitar el pluralismo y de ahí no solo no proviene justicia social, sino corrupción.
¿Es en realidad una preocupación internacional?
No, y en general la opinión que discierne se da cuenta de que Correa no es un mandado de Chávez. Pero debería dejarlo más claro.
¿Es un denominador común del eje bolivariano?
Está (Correa) en el eje bolivariano, pero con una cierta libertad de maniobra.
¿Existen otros precedentes cercanos en la historia mundial?
No veo precedentes claros.
¿La censura previa como mecanismo de supervivencia del periodista es una posibilidad?
Censura previa (o a posteriori) jamás. Solo debe existir el ordenamiento jurídico propio de un país democrático. En cuando a la autocensura, en mayor o menor medida todos la practicamos en alguna ocasión.
¿Cómo debe enfrentar un periodista la amenaza de cárcel?
Cada uno sabrá. Pero ningún periodista está obligado a abrazar el martirologio.
¿El exilio es una opción?
Puede serlo, en último extremo.
¿Qué buscan las demandas millonarias en contra de periodistas, si son demandas que un periodista no puede pagar?
Doblegar a la prensa, acallarla, meterle miedo. Pero eso no quiere decir que la prensa esté autorizada a la injuria o a la calumnia sin tener que pagar un precio por ello. El Universo debió haber sido más prudente y el Presidente haber aceptado la oferta de rectificación.
Libertad de prensa ¿qué relevancia tiene este concepto para una democracia?
Sin libertad de prensa, que es lo mismo que libertad de expresión, no puede haber democracia. La democracia no se agota con la libertad de expresión, pero sin ella no existe. Si la democracia es el gobierno del pueblo a través de sus representantes libremente elegidos ¿cómo puede el votante saber a quién debe votar si los medios de comunicación y su propia capacidad de actuar e informarse libremente no le permiten formarse una opinión?
En los tiempos contemporáneos no basta con decir libertad de prensa en el sentido clásico del término, sino que hay que añadir ‘libertad de Internet’ o de navegación digital, entendiendo por ello no solamente la versión digital de la prensa, sino la comunicación persona a persona.
Pan o palabras ¿qué es más importante?
Pan, sin duda. Mantener la vida y cuidar su desarrollo con el acceso y consumo de los frutos materiales correspondientes, siempre será lo primero. Pero lo que ocurre es que es antidemocrático presentar esa pareja como una contraposición. Consumimos esos frutos materiales para hacer algo con nuestra vida y ahí es donde entra la libertad de palabra. Sin pan no existimos; sin palabra la existencias pierde toda su capacidad de desarrollo y progreso.
El desempleo es el mayor agente movilizador que (en tiempo de paz) pueda existir, pero con la palabra es como se combate también el desempleo.
¿Qué empuja a un gobierno a coartar esta libertad?
El miedo a la verdad de la crítica.
¿Ese es el caso de Ecuador?
En Ecuador no ha ocurrido todavía nada irreparable, pero el rumbo es malo.
El presidente Correa (Rafael) quiere una transformación profunda de la sociedad en un sentido que yo no dudo que es positivo e incluso idealmente democrático. Pero ha llegado a la conclusión de que fuertes poderes, como la prensa, o institucionales como la judicatura, no le permiten llevar a cabo esa reforma. Pero ese convencimiento no le justifica. La democracia ya está inventada y no hay reformismo por muy bienintencionado que sea, que tenga derecho a recortar libertades aduciendo que éstas dificultan su proyecto. Nadie que esté en su sano juicio ha dicho nunca que la democracia condujera inevitablemente a un estado de plena justicia social. Si el precio para eso es limitar la democracia a mí no me interesa, entre otras cosas porque se empieza por limitar el pluralismo y de ahí no solo no proviene justicia social, sino corrupción.
¿Es en realidad una preocupación internacional?
No, y en general la opinión que discierne se da cuenta de que Correa no es un mandado de Chávez. Pero debería dejarlo más claro.
¿Es un denominador común del eje bolivariano?
Está (Correa) en el eje bolivariano, pero con una cierta libertad de maniobra.
¿Existen otros precedentes cercanos en la historia mundial?
No veo precedentes claros.
¿La censura previa como mecanismo de supervivencia del periodista es una posibilidad?
Censura previa (o a posteriori) jamás. Solo debe existir el ordenamiento jurídico propio de un país democrático. En cuando a la autocensura, en mayor o menor medida todos la practicamos en alguna ocasión.
¿Cómo debe enfrentar un periodista la amenaza de cárcel?
Cada uno sabrá. Pero ningún periodista está obligado a abrazar el martirologio.
¿El exilio es una opción?
Puede serlo, en último extremo.
¿Qué buscan las demandas millonarias en contra de periodistas, si son demandas que un periodista no puede pagar?
Doblegar a la prensa, acallarla, meterle miedo. Pero eso no quiere decir que la prensa esté autorizada a la injuria o a la calumnia sin tener que pagar un precio por ello. El Universo debió haber sido más prudente y el Presidente haber aceptado la oferta de rectificación.
Miguel Ángel Bastenier
Hoja de vida
° Director del diario Telexprés.
° Subdirector de El Periódico de
Catalunya.
° Ingresó en El País como subdirector de Información y luego asumió las relaciones internacionales del diario.
° Hoy en día es columnista y editorialista de El País.
° Profesor de la Escuela de Periodismo de El País.
° Participación en libros colectivos, colaborador de Le Monde, Libération, The European, El Espectador de Bogotá y numerosos diarios en América Latina.
° Autor de los libros ‘La guerra de siempre’; ‘Palestina-Israel: La casa de la guerra’, El blanco móvil y ‘Cómo se escribe un periódico’.
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