jueves, 11 de agosto de 2011

Curioso ADN

 Columna publicada el jueves 11 de agosto de 2011 en La Hora

Curioso ADN 

Cada vez es más notorio. Los pueblos son hermanos, ñaños, gemelos, tal cual. Especialmente cuando el código genético que nos une es la política y, principalmente, la revolución. Venezuela y Ecuador son como dos lindas gotas de petróleo.

Eso quedó una vez más evidenciado esta semana. El lunes, el diario de la Florida, ‘El Nuevo Herald’, publicó cables de Wikileaks sobre el cronograma del chavismo para acallar a la prensa independiente. Es un texto que revela la hermandad que nos une, pues actuamos como cortados con la misma guadaña o quizá con la misma hoz.

En el texto, se revela que el exembajador de EE.UU. en Caracas, Patrick Duddy, explica a Washington que el gobierno de Miraflores trata a los medios independientes como enemigos del Estado. Algo me empieza a sonar familiar. Líneas después, se apunta que la prensa no obediente opera “bajo constante amenaza de perder publicidad, sus licencias de operación o ser penados con gigantescas multas si no suavizan sus críticas contra el régimen”.  Caramba, empiezo a sentir la arremetida de un fuerte ‘dèjá vu’.  
Además, Duddy apunta que en sus conversaciones con directores de radio, le manifestaron su preocupación por las constantes y prolongadas cadenas oficiales, “lo que ejerce poderosas presiones sobre sus ingresos”.

¿Cadenas?  Sí, aquí también somos ‘tigres’ para una cadena. Un ejecutivo le comentó al exembajador que se trata de “una estrategia de muerte lenta”. Con razón a veces siento que se apaga la vida, por lo menos la vida libre.
Por último, se dice que “el sentimiento entre las filas del chavismo contra los medios de comunicación en ocasiones ha propiciado ataques violentos contra sus empleados”. ¿Esto es un reprise?  El verídico copy-paste revolucionario.

Es increíble que unos cables diplomáticos no solo hayan provocado que expulsemos a la embajadora de EE.UU. de Quito, sino que, además, nos muestran un apasionante mapa genético que, si se lo lee con cuidado, revela que ambos pueblos andinos estamos más entrelazados que nunca. Cuidado, cuidado que camina, un ADN intolerante por América Latina. ¡Vivan nuestras revoluciones!

levivanco@lahora.com.ec
TWITTER: @luisevivanco

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sé, pero creo que jugamos mucho al espectador. Intolerante la revolución? Sí, tanto como mucha "oposición". Creo que nos falta mucha autocrítica...

De dónde salió Correa?, de dónde los votos para sus reformas? Y, sin embargo, seguimos hablando de él y su plan como si fueran lo principal... A mi modo de ver el problema está ubicado un poco antes del actual Presidente y creo que para ser más preciso, a nuestro alrededor. Quién votó por él? Qué hacemos respecto a eso? Creo que no mucho...

Deberíamos revisar con mayor detenimiento las nociones de ciudadanía y democracia a las que solemos recurrir (tal vez como un primer ejercicio y esto no es cosa de un encuentro y de palabras al aire). No haciendo un recorderis mítico y memorioso de los antiguos griegos, sino de todas las contrucciones que han habido en lo posterior. Haciendo esto he encontrado un ejercicio mucho más dinámico del reducido ejercicio de nuestro país (y sin embargo qué pronto tomamos posición por un bando u otro). Creo que sería un primer paso. Intolerantes? Diría que más de lo que creemos.

En todo caso, no todo es mal... Al contrario veo desafíos importantes en todo este movimiento. Pero eso sí creo que debemos de bajarnos un poco del ejercicio que llevamos parecido al de mirar un televisor del que no podemos cambiar el canal. O para ser preciso comenzar a variar un poco el ejercicio de expresar nuestro malestar y ver si hay alguna cosa en nuestras manos sencilla pero mucho más comprometida que marchar como la acción más comprometida que podamos realizar (no sigue siendo ese un ejercicio como de súbdito pidiendo atención?).

Por qué no variar, por ejemplo nuestros espacios, de opinión? Por qué no ir a los lugares de donde salen los votos en vez de reunirnos entre los mismos? (y con esto me refiero a mismos recursos).

Si el sistema político no responde (es como un juego de azar), qué podemos proponer que no esté tan lejos de nosotros? O al menos cómo comenzar a acercarnos o resolver el problema sin saltar tan rápido a querer sacarnos los ojos?

Pero bueno, lo dejo hasta ahí. Lo dicho se puede problematizar más si gustas y estoy dispuesto a reconsiderar cualquiera de las ideas expuestas. Precisamente creo que ése es el problema: aferrarse a una posición y no tratar de encontrar puntos en común. Como si uno viviera siempre en estado de perfecta lucidez (no es ése uno de los problemas de Correa?).

Después de todo lo que hay en Ecuador, de cualquier bancada, somos nosotros y sólo nosotros lo podremos resolver.