Angustia

Publicada el jueves 3 de mayo en La Hora

“Mijito, ten mucho cuidado, de gana escribes esas cosas”. “Tranquila, mamá, ese es mi trabajo”. “Yo sé, pero con estos señores nada se sabe, no te vayan a hacer daño”. “No me puedo quedar callado, mamá, mi profesión es decir la verdad, dile a la abuela que se quede tranquila”.
“Pero ya hasta te han nombrado en las cadenas sabatinas, esos señores son muy poderosos, si te llegan a encarcelar te juro que me muero y ni Dios quiera que te hagan daño físicamente”. “Esperemos que no suceda, pero no me pidas que me calle”. “Siempre fuiste testarudo, pensando que cambiarías el mundo”. “Talvez no lo cambie, pero en algo se ayuda. Tú me enseñaste a luchar por lo que creo”. “Tengo miedo mijito”. “Tranquila, mamá, no llores, apaga la televisión”.

Hoy, Día Mundial de la Libertad de Prensa. Esta vez no quiero rendir homenaje a los periodistas de este país que trabajan a diario con una amenaza judicial en el cuello, que escapan de las pedradas de las fuerzas leales al Régimen, que son insultados cada semana. Esta vez mi homenaje es para aquellas madres, padres, abuelos, esposas y esposos, hijos, amigos, que cada día ven salir a un periodista de casa sin saber qué sucederá. Un abrazo para aquellos que cada sábado deben soportar los insultos a sus seres queridos, quienes ejercen la libertad de prensa en un país donde lla ibertad está cada vez más enjaulada.

Aquellos pequeños que deben soportar que se refieran a sus padres como “perros hambrientos,  sicarios, bestias, corruptos” no deben perder la esperanza y desde aquí se los digo: sus padres ejercen un trabajo histórico para aminorar los embates de un amenazante dictadura.  Si, papi puede cometer errores, pero los comete como humano, papá no es una escoria humana como lo dice el señor de seño fruncido de los fines de semana.

Este país ya ha soportado el embate de egos sobrecalentados, de botas militares, de líderes con síndrome de Adán. Este país ya ha aguantado mucho, y cuando el horizonte es desértico y solo se vislumbra la desesperanza, un brote verde se mantiene escondido. Cuando los bandidos se van, la libertad se regenera y el campo  vuelve a florecer.

Macabro

Publicada el jueves 26 de abril en La Hora 

Una tragedia más. Cinco años de Gobierno y poco o nada se ha hecho para evitar esas catástrofes. Se han preocupado en agigantar al Estado, acosar a periodistas, bailar en los itinerantes, pero la principal muerte de ecuatorianos ha sido ignorada. Los accidentes de tránsito son peores que cualquier artículo de opinión injurioso, que cualquier cable de Wikileaks, pero poco o nada.

Cinco años de Gobierno y los buses siguen terminando en el barranco, las familias siguen desmembrándose. Pero como es algo tan típico del Ecuador, probablemente no influye en las encuestas, así que la verdad no importa. Por otro lado, se negocia con los transportistas el alza de pasajes, se les subvenciona sus compras, se compran chalecos de pacotilla para las motos, se cambia una y otra vez de nombre a las instituciones de control de tránsito. Pero al final de  cinco años de Gobierno, los muertos se siguen contando por decenas.

Mi limitada capacidad de raciocinio me dice que cuando un gobernante se sienta en el poder, debe tener como prioridad hacer una pregunta: “¿Cuál es la principal causa de muerte de mis ciudadanos?”  Al recibir la respuesta de que las carreteras son la tumba de sus votantes, ese mandatario no debería descansar hasta triunfar en ello. Enjuiciar periodistas, rechazar invitaciones a las cumbres, contramarchar, todo debería ser secundario. Claro que mejorar la calidad de vida de la gente es prioridad, pero primero hay que saber que para mejorar una calidad de vida es preciso precautelar la vida de quienes se piensa ayudar.
Caso contrario, el panorama se convierte en un modo de gobernar macabro, donde llenar las plazas de gente para restregárselo a los opositores es la única razón. 

Como seguro están más preocupados en leer la prensa para encontrar el último error y anexarlo a la sabatina, me imagino que tendrán las intenciones de recortar este artículo y llevarlo a Gutemberg para ver qué se puede hacer. Aclaro que no digo que sean criminales de lesa humanidad por permitir estas muertes, solo aprovecho los últimos rezagos de democracia de este país para opinar y decirles que si se tildan de mentes lúcidas, reconozcan las prioridades.      

No metan ‘las manos del Ecuador’

 Publicada el jueves 19 de abril en La Hora

Todos podemos estar cansados de ver las mismas caras en las cúpulas del deporte nacional. Las mismas caras desde hace fu. El cuento del recambio, las nuevas generaciones, todo positivo. Pero tal parece que quieren meter las ‘manos del Ecuador’ en las disciplinas deportivas.

Meter las manos está en boga. En la justicia, en el Legislativo, en las convenciones de derechos humanos. Meter mano, ahora frase tan noble. Parecería que solo faltaba el deporte, pero yo creo que hace rato estaba manoseadito.  

Cuando uno llama a los panas, se pide unos ‘chaulafanes’, colitas por ser domingo y se sienta con la camiseta amada a ver el fútbol, empieza la cantaleta. “Sí viste, Cholito, las carreteras”, “Yo acuso a Rafael”, “bla, bla, bla”. A cada rato se interrumpen las voces de los relatores para dar paso a los manipuladores. Eso ya era meterle mano al balón. ¡Mano señor juez! Cierto, el árbitro está vendido por mandato popular.

Luego vino el cuento del canal del fútbol y las sospechas de que será un canal oficial. Pepa para subir el raiting y meter más mensajes de amor al mandamás. Para ese entonces ya bailaba en los itinerantes ‘Pepe Panchito’. Caramba, qué buen tipo es Cevallitos. Le dio una pinta bacán al gabinete, hasta goleaba en las encuestas de los ministros más chéveres. ‘Las manos del Ecuador’ manejaba el tema del canal con guante blanco. La bronca pasó a un ring con poca paz, entre el directivo blanco y otras canas eternas del fútbol nacional.

Pero ahora resulta que ‘Las manos del Ecuador’ quieren atajarse todas las federaciones, taparle los penales al deporte opositor. No digo que el olimpismo no necesite una sacudida, pero sería mejor si se la hace con la mano de derecha por el Ecuador, no con la izquierda de ‘Las manos del Ecuador’.

El deporte es muy rentable para los líderes políticos y los más autoritarios son los que entienden ese concepto mejor. Cuba tiene un posgrado en eso, sin olvidar al propio Stalin y el tristemente célebre Adolfo. Eso han entendido, al parecer, los organismos mundiales y velan porque el poder político no se sirva del deporte. No se sirvan, qué hambre tan insaciable por atragantarse con todo el pastel.