miércoles, 18 de abril de 2012
Opinión ¿Una botellita, Gobernador?
Publicada en La Hora el jueves 12 de abril de 2012
El Gobierno ha pregonado que el trago es malo, terrible. En un arranque de iluminación nos dejaron sin cervezas los domingos y nos cerraron las licorerías a ‘horas zanahorias’.
Dijeron, además, que la Marcha por la Vida estuvo motivada por el licor, que los indígenas caminaban enceguecidos por el poder del guaro. El hecho de que el Prefecto de Azuay le entregara una “botellita” a su colega de Zamora, Salvador Quishpe, fue un escándalo para la prensa oficial. Un botella que, según parece, estaba vacía y si no ¿qué?
De ahí desempolvaron las imágenes del líder indígena zamorano en un encuentro de madrugada con el Presidente, donde Quishpe lo acusó de ‘vendepatria’. Dijeron que el Prefecto se encontraba en gran borrachera, que eso reflejaba su nivel moral. Tomarse un trago, entonces, nos lleva a los más oscuros sótanos del desprestigio social. Una copita puede ubicarnos en la lista de los apátridas.
Pues bien, si echarse un guaro es tan malo y andar farreando en la madrugada es pecado, por qué esa cruz es solo para unos ¿Acaso los opositores son borrachines y los gobiernistas ‘sommeliers’? En las parrandas de gabinetes itinerantes, los medios de corte farandulero han captado a sus miembros manteniendo altivas las copas. Nada malo, creo yo.
Pero ahora, con las parrandas del Gobernador de Guayas, Roberto Cuero, se han sacado los cueros al sol. Los policías tienen que soportar el amedrentamiento del fiestero de Esmeraldas en las discotecas guayacas. ¿Para ellos no hay ley?
Todo indica que la calidad moral del que se avienta un trago depende de su filiación política. Si eres de los panas de los poderosos, eres un catador de estilo; si se te ocurre pensar diferente, eres un vulgar ebrio.
Esos estigmas están llenos de moho. Que el Gobernador se pegue ‘dancing’ y unas bielas no está mal, que lo haga, que invite. Lo malo es que a los otros, si secan algún vaso, se los marca de lacra social. Suficiente con los domingos a secas y las ‘noches zanahorias’. El exceso, por supuesto, es malo, pero dañino para todos. Los hígados no tienen bandera política, aunque algunos sábados parecería que sí.
jueves, 5 de abril de 2012
Diplomacia a ‘moco tendido’
Veníamos muy atentos al desenlace de la historia, con lo ojos bien aguados y los mocos tendidos. Las planchas de todos los hogares estaban paralizadas, las amas de casa no desprendían los ojos de la radio, del televisor, de la prensa oficial. Los hombres comían apresurados para no perderse ni un capítulo. Las ejecutivas paraban sus negocios para escuchar qué ha dicho Rafael Vicente. ¿Lo apoyará el llanero Hugo Rafael? ¿Cómo reaccionará la piba Cristina Elisabet?
El país y el continente enteros han estado en vilo, siguiendo con extremo suspenso la telenovela del siglo: ‘Sin Raúl Modesto, Cartagena es triste’. La superproducción nacional ha alcanzado niveles de audiencia inusitados. En Colombia ha destronado del rating histórico a la mismísima ‘Betty la fea’. En México la cadena Televisa hace cuentas para comprar los derechos. Ricardo Armando es el que decide a quién se los venderá: “Pa ti sí, pa ti no”.
El lunes escuchamos el capítulo final al más puro estilo de radionovela. Ahora el teledrama nacional tiene a su disposición una plataforma multimediática para mantener al cosmos enganchado, con caja de pañuelos desechables a la mano. “Rafael Vicente, Juan Manuel se molestará por tu ausencia en el Caribe, Raúl Modesto tendrá otra oportunidad”, comentan las televidentes, luego de haberse comido la mitad de sus uñas.
Pero la decisión de Rafael Vicente no tiene vuelta atrás, todo por amor a la Patria Grande. No importa que el resto de vaqueros de Pasión de Gavilanes del Alba acudan a la cita. Rafael Vicente no lo haría. El mundo temblaría a sus pies.
El final de la telenovela, de la que se rumora una segunda edición, fue leída por un actor que vuelve a la pantalla. Patricio fue el único que tuvo la solvencia de barriga para leer la carta de Rafael Vicente. Un texto desgarradoramente cursi que dejó el corazón de los radioescuchas hecho añicos, corazones que no se habían quebrantado así desde el final de Dos Mujeres un Camino.
Pero hay que seguir adelante mis patriotas. En el drama de las relaciones internacionales aún hay cientos de episodios por venir ¡Corran! Ya empezó el ‘kintto’ capítulo de ‘Lucas, un uruguayo expulsado del Palacio de Najas’.
Buscando a ‘mashinemo’
Londres 2012, allá vamos. Nuestra delegación es experta en natación, canotaje, waterpolo. Los ecuatorianos de la Costa son hoy los duros en cualquier actividad física que se desarrolle en el agua. Nadar para alcanzar la cuna del bebé que se la está llevando el río, remar para llegar a casa desde el albergue cuando la lluvia por fin ha cesado. Waterpolo transformado por la creatividad criolla en ‘waterecuavolley’, para jugar con los panas para evitar llorar.
Pese a que el Gobierno se jacta de inyectar dinero al deporte y tiene a Pepe Pancho para atajar las críticas, en la preparación del pueblo inundado no se han visto sus manos.
Desde las secas y seguras oficinas públicas se asegura que es un invierno más, que seguramente son culpa de la prensa esas fotos desgarradoras de casas por desaparecer, puentes por colapsar, lágrimas de damnificados. Todo es mentira. Esas fotos parecen irreales cuando un edecán, un asesor o cualquier adulador los espera con paraguas en la puerta del despacho para que ni una gota moje a su Majestad.
Pero es que existen otras preocupaciones, que seguro no logramos entender. Viajar a Turquía, el si voy no voy a Colombia, contramarchar, no pongan el monumento de León. Cualquier otra actividad resulta más importante que lanzar una boya a quienes están en la olimpiada de sobrevivir a este invierno.
La teoría, pobre teoría. El sentido común, ¿cuál sentido común? Todo indicaba que las cadenas nacionales servían para eso. Cuidado aquí y cuidado allá. Evacúe ya, tape el tanque así. Pero no, ¡cuán ingenuos podemos ser al pensar que la fábrica de cadenas de radio y TV estaba para eso! Mejor mirar y oír las cuñas sobre que la marcha es golpista. Todavía suenan decenas sobre el caso ‘El Universo’. Todo, menos lo que realmente vale la pena.
En medio del mar en el que se convierte nuestra Costa, todos están atentos buscando a un funcionario, un ministro, un ‘mashi’ que se baje de la tarima y trabaje ante el temporal. Encontrarlo entre las aguas, sin embargo, ha resultado ser más difícil que encontrar a Nemo.
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