martes, 8 de septiembre de 2009

EXPERIENCIA DEL QUITOFEST




Vivo por el periodismo, pero en mi afán por progresar o mejor dicho por mi miedo eterno a fracasar estoy a las puertas de viajar a otro continente para estudiar más sobre esta apasionante carrera.
Sin embargo, en el tiempo libre que me he dado he aprovechado para ayudar a unos buenos amigos que se sacan el sucio fortaleciendo la música y organizan el VII Festival Internacional de Música Independiente Quitofest 2009.
El asunto es que muchos periodistas creen que hacer relaciones públicas es prostituir al periodismo y venderse, y en cierto punto pueden tener razón. Por ejemplo, si voy a escribir cobre la contaminación provocada por una petrolera, no puedo aceptar el cargo de jefe de comunicación de dicha compañía, a pesar de los abultados salarios que se ofertan y que hacen trastabillar a cualquier codicioso.
Pero por segundo año doy una mano en las relaciones públicas de este festival sin fines de lucro y que gracias al trabajo tesonero de estos jóvenes, entre los que me encuentro (disculparán la falta de modestia) , pudimos convocar el año pasado a alrededor de 82 mil personas en tres días de festival.
Este año la cosa se pudo dura, pues la crisis mundial también afectó a los músicos y a sus seguidores. Pero no porque ahora los artistas sean más pobres, pues en Ecuador esa es una de las características del músico, lamentablemente; sino porque el presupuesto de los auspiciantes se redujo. Estoy hablando, o mejor dicho escribiendo, de cientos de miles de dólares, que es lo que cuesta este evento.
Pero aparte de las puertas cerradas de los auspiciantes o de estar a expensas de su gotero presupuestario, lo que más me molesta es la actitud de los medios de comunicación.
Odio al Gobierno cuando se queja sin razón del periodismo ecuatoriano, pero cuando estoy en el Quitofest me doy cuenta que algunos medios apestan y lo hacen a kilómetros de distancia.
Que si es rock no mandan a reporteros, que si se trata de raperos no hay cómo hacer un reportaje. Me he quemado las yemas de los dedos enviando boletines y convocando, por ejemplo, a la rueda de prensa, a la cual asistieron contados medios de alcance nacional y un ejército de mini medios, que si bien están ahí para ‘figuretear’ y ver el concierto en zona de privilegio, ayudan como hormigas a difundir el festival.
Estoy hablando de un evento que convoca a 82 mil personas de manera gratuita, trae a bandas de todo el mundo y ayuda impulsar a las agrupaciones locales. El consumo de alcohol y drogas está prohibido, se difunden mensajes en contra del SIDA y condenando la violencia contra la mujer. ¿Qué noticia puede ser más atractiva? Ah me olvidaba, hablar en TV media hora sobre el nuevo novio del artista de pop del momento es más importante, perdón, a veces me equivoco y pierdo el horizonte de lo que está bien en el periodismo....



PARA INFORMACIÓN DEL FESTIVAL ENTREN AQUÍ